El sol es un elemento vital para la vida y el
ser humano, pues se necesita tanto para el crecimiento de las plantas como funciones esenciales de las personas. A pesar de esto, debemos tener en cuenta que no todos
los efectos son positivos y que existen algunos perjudiciales para
la salud.
Seguro que todos hemos oído hablar alguna vez
de la MELANINA. Se trata de una sustancia natural que se activa con el sol y que conocemos por ser la principal responsable del bronceado de la
piel. Sin embargo esto es solo un mecanismo del propio cuerpo para protegerse de la penetración
de los rayos del sol.
¿Cuáles son estas radiaciones?
La luz solar se descompone en diferentes tipos
de radiación al llegar a tierra:
- Luz ultravioleta: UVC,UVB,UVA
- Luz visible
- Luz infrarroja
- Las UVC, son las de mayor energía y capacidad para provocar quemaduras, sin embargo estas no logran atravesar la capa de ozono.
- Las UVB, son las responsables de activar el bronceado y provocar el enrojecimiento de la piel o eritema.
- Las UVA, son las penetrantes en la piel y responsables del envejecimiento, las manchas y el melanoma (cáncer de piel).
¿Cómo podemos protegernos de estas radiaciones?
Siempre que se esté expuesto al sol es
necesario tomar medidas de protección físicas como la ropa (preferentemente de
color claro), gorros o sombreros y gafas, y medidas químicas
como las cremas solares.
En el caso de las cremas solares, van dotadas
de un número y las siglas FPS.
¿Qué es el FPS? es un número que nos indica
cuanto tiempo más puede una persona estar al sol sin quemarse estando con crema
que sin ella. Es decir, si una persona normalmente se quema a los 10 minutos de
estar al sol, y se pone una quema de FPS 15
se mantendrá entonces protegido 15 veces ese tiempo 15x10= 150min o 2,5 horas.
Aunque esto nos ayuda a saber cada cuanto
tiempo nos debemos de reaplicar la crema,
hay que tener en cuenta que si estamos en contacto con el agua, tenemos
una sudoración excesiva o si nos encontramos al aire libre las reaplicaciones
deberán ser mas frecuentes.
Las pautas para una correcta aplicación son:
- Aplicar preferentemente 30 minutos antes de la exposición solar para que el producto pueda ser absorbido y ejerza su acción.
- Por lo general, la piel debe estar completamente seca, aunque actualmente existen productos que permiten ser aplicados en pieles húmedas.
- Aplicar una cantidad generosa por todo el cuerpo, sin olvidarnos de la crema para cara y los protectores labiales.
- Teniendo en cuenta el color de nuestra piel y su sensibilidad deberemos elegir una protección adecuada. En el caso de los niños es necesario que la protección sea la extrema pues su pies es mas sensible.
- Aplicar protección aunque el tiempo esté nublado
Además, aquí os dejo un esquema que he cogido de la página de Eucerin (os recomiendo su página para más información sobre sus productos y el sol) para ayudaros a elegir vuestro FPS en función de vuestro tipo de piel.
Espero que os guste y no olvidéis cuidar vuestra piel!!



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