jueves, 8 de octubre de 2015

Pendientes en la Oficina de Farmacia

¡ Bienvenidos !



Cada día son más frecuentes las consultas en la farmacia sobre los cuidados que ha de tener una persona tras una perforación. 

En la Oficina de Farmacia en cuestión, el lugar habitual de una perforación es la oreja, concretamente en el lóbulo de la oreja. En el resto de lugares son otros los centros encargados de hacer estos agujeros ya que disponen de dispositivos más especiales y cualificados.

No todas las farmacias hacen agujeros ya que para ellos han de tener a un personal cualificado, asumimos con esto que quien nos hace el pendiente conoce la técnica y os va a asesorar en lo que es mejor para vosotros.

¿Cuándo NO debemos hacernos una perforación?
Por lo general, todos podemos hacernos un agujero, pero si estas embarazada, tienes algún problema relacionado con la cicatrización de heridas, eres diabético o tienes algún tipo de dermatitis en esa zona, debes consultarle en primer lugar a tu médico o especialista. Todo es por tu salud.

¿Cuándo conviene hacer los pendientes a los bebés?
Aunque al nacer hay muchos facultativos que confirman que es posible poner pendientes, nosotros no os recomendamos hacerlo hasta el 3º-4º mes de crecimiento ya que el lóbulo no termina de crecer hasta esa edad y es posible que el pendiente no quede centrado. De todas formas para cualquier duda siempre acudir a vuestro pediatra habitual y os lo asegurará encantado.

¿Vale cualquier pendiente?
No. Definitivamente los pendientes para bebés deben ser de un determinado material, grosor y forma para evitar alérgias, dolor innecesario y que se los claven detrás de la oreja. El material debe ser de oro o titanio ya que la presencia de níquel, oro blanco u otro metal puede provocar alérgicas. Para los bebes además deben ser lo más finos, cortos y redonditos posible para que queden ajustados, no haya peligro de desgarre y no se claven al dormir.

¿Cuándo puedo cambiarme el pendiente por otro?
Cuando se trata de la oreja (que es lo habitual en la farmacia) no conviene cambiarlo hasta pasado mínimo 1-2 meses. Cuando se trata de otra parte del cuerpo este tiempo es variable así que preguntar siempre al profesional encargado.

¿Qué cuidados he de seguir al hacerme un pendiente?
La higiene es lo más importante después de hacernos un pendiente.
Hay que evitar tocar el pendiente con las manos sucias y no darle vueltas.
Conviene que lavemos la zona 2-3 veces al día con suero fisiológico o jabón lo más neutro posible y que nos aseguremos de eliminar todo ese jabón con agua limpia.
Si aparece algún tipo de líquido blanco es posible que sea del propio proceso y basta con usar una gasa o bastoncillo mojado en suero/agua para eliminarlo. Nunca hay que forzar ni eliminar las costras para que la piel no se irrite y cicatrice con normalidad.
Tras pasar un mes ya conviene ir moviendo un poquito el pendiente para que el agujero se limpie en profundidad y preparemos la zona para un futuro cambio de pendiente.

¿Duele hacerse un pendiente?
Sí. No podemos decir que no duele porque sería mentira, lo que si es cierto es que la sensibilidad de cada persona es muy diferente y lo que para unos es un cosquilleo para otros es un pellizco más notable...
El proceso puede durar apenas unos segundos así que no duele como para gritar pero tampoco nos va a agradar. A veces no se nota y en otras es algo soportable.

En el caso de los bebés el llanto es parte del proceso porque es algo nuevo para ellos y después de nacer y recibir tanto amor esa sensación no les va a gustar :). No os preocupéis

Y por último, aconsejaros que si después de haceros un pendiente os duele la zona, se os inflama, os aparece sangre o bien sale un líquido amarillento del propio agujero os vayáis a vuestro centro de salud más cercano para que os lo miren ya que puede haber una posible infección y es necesario revisarlo.

Si tenéis cualquier duda o pregunta no dudéis en preguntarle a vuestro pediatra o farmacéutico de confianza.







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