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La nicotina es la sustancia responsable de la adicción al tabaco. ¿Qué pasa cuando queremos dejar de fumar? no es tan sencillo como decir : hoy no fumo más. Es algo más complicado y en algunos casos necesita de ayuda externa para poder llevarse a cabo.
Existen ayudas medicamentosas con receta y sin receta. Las primeras son medicamentos que van siempre bajo prescripción médica y que se emplean siempre y cuando la persona adicta lo ha intentado todo, y las segundas son esas que puedes comprar sin receta médica en tu farmacia.
¿Qué podemos comprar sin receta médica?
Existen diferentes alternativas como pueden ser los cigarrillos mentolados, los chicles de nicotina, los caramelos de nicotina o los nuevos sprays que seguro habéis visto en algún anuncio. Todos estos contienen nicotina en su composición pero a dosis seguras y no adictivas.
Los cigarrillos mentolados son útiles para esas personas que fuman por la manía/costumbre de tener el cigarrillo en la mano. No contienen nada medicamentoso que nos ayude a desengancharnos desde dentro, solo ayudan a mantener el gesto de fumar.
Si eres fumador porque "necesitas" la nicotina entonces necesitas un poco más de ayuda y para eso tienes los chicles, los caramelos, los parches o los sprays bucales.
Para todos ellos hay diferentes concentraciones de nicotina que debes elegir en función del número de cigarrillos que consumas, pero en tu farmacia seguro que te asesoran sobre ello.
¿Cómo se utilizan los chicles?
Uno de los errores principales al consumir chicles de nicotina es mascarlos como si fuesen chicles normales. Como os he dicho antes, son chicles medicamentosos que contienen una dosis de nicotina determinada. Para que funcionen es necesario que esa dosis se vaya liberando poco a poco en aproximadamente media hora. Si no tenemos en cuenta esto y mascamos sin parar, lo más seguro es que al cabo de una hora estemos mascando otro chicle y al final nos hagamos adictos a ellos.
Lo ideal es empezar a masticar hasta sentir un ligero sabor picante y entonces parar para colocarlo a un lado de la boca hasta que ese sabor desaparezca. Este proceso se debe repetir durante media hora aproximadamente que es cuando se consigue la dosis de nicotina en sangre necesaria para satisfacer la necesidad de fumar.
Puede ocurrir que trabajes de cara al público, utilices braquets o no te gusten los chicles directamente. Si este es tu caso no te preocupes. Actualmente existen alternativas como los caramelos o los sprays bucales con los que conseguiremos efectos iguales y con mayor comodidad. En el caso de los caramelos por ejemplo solo tienes que dejar que se vayan deshaciendo tranquilamente sin preocuparte por nada. E igual pasa con los sprays, se pulverizan en la boca y en cuestión de unos minutos se siente alivio. ¿Fenomenal, no?
También existen los parches, pero son métodos más antiguos y deben ir colocándose cada 24 h en diferentes zonas. Es un poco más engorroso pero también funcionan bien.
Y para terminar, aunque es casi lo más importante, cualquiera de estas alternativas NO puede ni debe ser utilizada por un periodo superior a 3 meses. Quiero decir, no puedes ir mascando chicles toda la vida, debes empezar por una dosis durante un mes e ir bajando poco a poco hasta conseguir unos hábitos sanos donde ya no sea necesario fumar ni consumir nada para no fumar. Esto no debéis olvidarlo. Se trata de DEJAR DE FUMAR, no de sustituirlo por otra adicción.



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